Por: Eduardo Semtei.
Las coincidencias conceptuales, terminología, organización y propósitos de los consejos comunales con los batallones del PSUV, y a su vez con las normas de los Comités de Defensa de la Revolución Cubana son asombrosas.
La función de espionaje, de control de la vida pública y privada de los ciudadanos, de instancia cuasi gubernamental con poderes de veto; de registro civil; de opinión en materia educativa; de seguridad; va siendo adquirida legal y administrativamente por los Consejos Comunales siguiendo un patrón parecido a los CDR.
El presidente Chávez empuja el país hacia el modelo del fracasado socialismo soviético y cubano. En el Código de Ética del Juez y en la reforma del Código Orgánico Procesal Penal los CC toman una relevancia peligrosa. Forman parte del Comité de Vigilancia o Tribunal Disciplinario capaz de sancionar a jueces que no cumplan con los “principios democráticos participativos y protagónicos”. En materia de la ley orgánica de educación, los consejos comunales tienen el derecho de participar en la sociedad de padres, maestros y representantes, con gran beligerancia y poder, y se les atribuye la potestad de promover el ingreso, el control y la sanción de los docentes que, a su juicio, incumplan con una “educación democrática y protagónica”.
Los CC tienen injerencia en asuntos como: salud, educación, tierras, vivienda, protección, economía popular, cultura, seguridad, medios de comunicación, recreación, deportes, alimentación, agua, energía y servicios. Los CDR cubanos fundados en 1960 tienen injerencia en asuntos como: salud, educación, tierra, vivienda etc. etc. Los CC tienen voceros.
Los CDR tienen voceros. Los batallones socialistas del PSUV tienen voceros. Los CC tienen un comité de trabajo. Los batallones tienen un equipo de trabajo. Los CDR tienen un secretariado de trabajo. Los batallones se organizan en circunscripciones socialistas y éstas a su vez en bloques territoriales, los mismos ocho bloques previstos en la nueva “geometría del poder”. Los CC se organizan en asambleas de ciudadanos en áreas geográficas basadas en la nueva geometría del poder (palabra pésimamente empleada, pues geometría es el estudio de las figuras en el plano o en el espacio, nada que ver con la geografía) y sus mismos ocho bloques. Para ser miembro de una CC se requiere ser mayor de 15 años. Para ser miembro de un CDR, 16 años. Para ser miembro del PSUV, 16 años.
En un estudio comparativo que realicé, sin mayores pretensiones científicas, pude evidenciar que en una muestra de 18 casos de 19 el equipo de trabajo del batallón del PSUV era exactamente igual al comité de trabajo del consejo comunal. En Cuba, cada CDR es exactamente igual a la célula básica del Partido Comunista Cubano. Los CC están financiados con los recursos del petróleo, con el dinero de todos nosotros, de allí su capacidad de movilización y su unidimensionalidad política y partidista.
El rojo-rojito es alimentado por Miraflores. El Presidente de la República es igualmente presidente del PSUV y máxima autoridad de los consejos comunales. Imagino, amigo lector, que ya tiene una idea clara del asunto en que nos están metiendo. Sólo las elecciones de 2010 para la Asamblea Nacional pueden parar esta deformación de la democracia. Conviértase en un vocero del cambio.
http://redparquecentral.wordpress.com/2009/08/13/no-busque-consejos-comunales-que-no-se-te-han-perdido/
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