Investigadoras constatan que el Gobierno excluye a los consejos comunales de oposición

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Lunes 21 de Febrero de 2011

La investigadora María Vásquez, del Centro de Estudios Sociológicos y Antropológicos, menciona que en la constitución de los Consejos Comunales prevalece la exclusión. La Ley establece que sus miembros tienen que compartir el modelo socialista del Gobierno. “Entonces quienes no compartan ese modelo, se quedan sin recursos para ejecutar los proyectos”, afirma.

La profesora Katina Urdaneta se refirió al caso específico del sector Cañada Virginia de Maracaibo, donde se formó su Consejo Comunal y recibieron sus recursos, pero luego que solicitaron la diferencia para culminar los trabajos de embaulamiento, no recibieron apoyo por no calificar como zona prioritaria, debido a que se encuentra dentro de una zona residencial como La Virginia.

Vásquez señala que en la Ley Orgánica de los Consejos Comunales -promulgada el 28 de diciembre de 2009- prevalece el espíritu del gobierno comunitario con las políticas públicas, pero lidera todo el movimiento ideológico que está planteado dentro de las directrices del Plan Simón Bolívar.

La profesora Valia Pereira insiste en que el problema es la articulación del control, que a su juicio, no es solo político sino militar a través de una organización paralela al Ejército.

Efecto búmeran

Vásquez hace referencia al fenómeno que se ha generado a partir de la derogación de las juntas parroquiales, aun cuando fueron elegidas con el voto popular. El Consejo Comunal ha creado conflicto en las relaciones de asociación tradicional que existían en Venezuela con la formación de asociaciones de vecinos.

“Nosotros venimos observando que en los sectores de clase media, los consejos comunales evolucionaron desde las asociaciones de vecinos. En otros casos, coexisten (enfrentados o en vinculación), depende del grado de legitimidad que hayan tenido las asociaciones de vecinos”, agrega.

Pereira afirma que la derogación de las juntas de vecinos ha ocasionado que la participación tenga que cargar con el problema político. “Esto genera exclusión, ya que se privilegian las organizaciones comunales que son progobierno y aquellas que se identifican con la oposición ni siquiera le dan la buena pro para funcionar como consejo comunal”, enfatiza.

Añade que la mayor diversidad, tanto asociativa como de complejidad, en la forma de organización que se han producido se refleja en los sectores medios, porque sus asociaciones de vecinos eran fuertes y las juntas de condominios estimularon el movimiento vecinal.

Según Pereira, esta tendencia ocurre en zonas consolidadas y servidas que no necesitan recursos para resolver problemas y no quieren intromisión, solo garantizar que la alcaldía y los organismos públicos mantengan óptimos los servicios.

“Alrededor de la figura de los Consejos Comunales se ha generado toda una expectativa política y lo que puede ocurrir es que la participación va a rebasar al órgano político, porque la gente se siente movilizada, siente que es reconocida su participación y eso puede convertirse en un problema político para el Gobierno”, asegura Pereira.

La Ley de Comunas le da responsabilidades, funciones de organización y de poder a los consejos comunales, pero según Vásquez, puede ser un efecto búmeran para el Gobierno, pues en el caso de las invasiones, los miembros de los consejos comunales quieren tener control de la gente que invade. “El consejo comunal pasó a ser parte de la cuota clientelar del Gobierno”, constata.

Sobre esta afirmación, la profesora Pereira asegura que podríamos empezar a transitar un momento político donde la estimulación de la participación en Venezuela sea el principal enemigo del Gobierno, que se puede convertir en empoderamiento, porque los ciudadanos saben el poder que tienen de manejar algunas decisiones y ningún Gobierno puede ejercer control político sobre ellos.

Prevalece lo ideológico

La profesora Katina Urdaneta asegura que las condiciones originarias en las que surgieron los Consejos Comunales -ligadas a motivaciones políticas con miras a tener un mayor control político por parte del Estado- han incidido más sobre el control ideológico y ello dificulta que sean los intereses de la comunidad los que prevalezcan. “En esas condiciones, el poder popular plural se ve severamente limitado”, afirma (http://www.agenciadenoticias.luz.edu.ve/, 18/02/2011, Nayarith Gutiérrez).-

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