El gobierno presidido por Hugo Rafael Chávez Frías y su partido personalista, el PSUV, presidido también por él mismo, entiéndase bien, Gobierno Nacional por un lado y tan solo una parcialidad política del país por el otro, ambos entres, utilizan de manera estratégica la misma simbología en sus logos y en todo el manejo de imagen institucional.
El abuso del color rojo ya es asunto harto conocido en nuestra administración pública del siglo XXI. Jamás en Venezuela se había visto un nivel de sectarismo, desfachatez y descaro de tal magnitud en el manejo de la imagen de las instituciones que conforman el gobierno nacional.
Otro reflejo grotesco de ese sectarismo está en las declaraciones que escuchamos a diario de parte de los principales dirigentes del gobierno. Recordamos de manera especial a ese señor que detenta de manera ilegal dos altos cargos de nuestra administración pública, el Sr. Rafael Ramírez, quién es Presidente de PDVSA y también ministro de Energía y Petróleo, quién dijo con un inusitado nivel de cinismo y descaro, cual malandro que es, una de las expresiones mas sectarias que hasta ese momento, jamás se hubiese escuchado de funcionario público alguno de nuestro país. Dijo lo siguiente: "Que PDVSA", la industria petrolera de todos los venezolanos era "roja rojita". Después de esa declaración pública y de que el presidente Chávez se apoderara para si esa frase, se desataron los demonios, todos los funcionarios públicos empezaro a caer en un gran torneo de exclusión y discriminación, proclamando a todo ente público existente, como "rojo rojito", libre de escuálidos, excluyendo, discriminando a todo venezolano que no comulgue con esa ideología política totalitaria y discriminatoria que pregona este régimen despótico impuesto por Chávez y su corte.
Esta aparente inofensiva práctica de hacer política, forma parte de una estrategia criminal contra los derechos humanos por ser una práctica que tiene como objetivo único la exclusión y discriminación en contra de la mayoría de los venezolanos que no son afectos a esas políticas totalitarias, excluyentes y retrógradas que ya hemos descrito, política que estamos atacando a fondo con este Frente de Consejos Comunales Excluidos.
La población que no es afecta al PSUV, que rechaza sus políticas totalitarias, que condena la aplicación de la violencia como arma de lucha, la agresión, persecusión y criminalización de la disidencia, muchas veces cae en la trampa de este tipo de prácticas de sectarismo gráfico "rojo rojito", la gente se espanta de todo lo que se pinta de rojo y se le coloca la simbología que está asociada a esa nueva forma de apartheid político gestada en las cavernas del comunismo soviético. Muchos ciudadanos de formación democrática, terminan autoexcluyéndose de participar y de solicitar servicios a diferentes instituciones del Gobierno Nacional, por un lado, al ver el sectarismo de como son tratados por ser disidentes, y por el otro lado, simplemente al percibir en las instituciones de gobierno toda esa simbología gráfica que vincula al gobierno con el PSUV y con las políticas excluyentes, tortalitarias y despóticas de Hugo Chávez Frías y sus secuaces.
El Gobierno Nacional tiene la sagrada obligación de ser amplio, de atender por igual a toda la colectividad venezolana, sin distingo de raza, sexo, clase social o pensamiento político.
Tratar de hacer sentir a la población venezolana que el Gobierno Nacional y que el PSUV son una misma cosa, no está nada bien. Si eso no es un delito, con toda seguridad es un acto terriblemente perverso, que desde el punto de vista moral y ético debe ser rechazado vehementemente por toda la sociedad, inclusive , por aquellos pequeños sectores de pensamiento democrático que aún existen dentro del PSUV.
Lo mas triste que debe resultar el origen de esa práctica entre los radicales afectos al régimen, es enterarse que nisiquiera esa perversidad es un invento "made in Venezuela", que ese simbología gráfica, únicamente util para profundizar la exclusión y la discriminación, ha sido importada de la Cuba castrocomunista, quienes a su vez la habían importado hace ya unos 50 años atrás de la cuna del comunismo, de la ya muerta y sepultada Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Para muestra un botón: Vean el primer logo del PSUV comparado con el logo del Partido Comunista de Cuba. Que Tristeza...!!!
Juzguen Uds. mismos las similitudes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario